Por la sequía y las heladas, el trigo, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, pierde otras 1,2 millones de toneladas. En cebada, quedan en el camino 500.000 más.
La falta de lluvias en las principales regiones trigueras del país no da tregua y las proyecciones de cosecha en granos finos siguen en caída libre.
De acuerdo a la última estimación de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), la producción de trigo caerá en 1,2 millones y quedará en 14 millones de toneladas.
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Además, la continuidad del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia también mantiene latente el escenario de precios elevados para el cereal.
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En la prevía a los anuncios del Gobierno, si el productor vendía su grano y lo pasaba al dólar MEP, ganaba U$S 190,9 por tonelada. Ahora, puede obtener U$S 207,9.
De esta manera, se ubicó en sintonía con la última proyección de la Bolsa de Comercio de Rosario, de 13,7 millones, aunque esta entidad ya no descarta que se pueda llegar a solo 12,5 millones.
Además de la sequía, se suman las nuevas heladas en el sur del área agrícola, que concentra el 31,3% de las 6,1 millones de hectáreas trigueras. “Pese a las precipitaciones registradas el pasado miércoles, nuevas heladas sobre el sur de Buenos Aires y La Pampa continúan generando mermas adicionales a las inicialmente esperadas., advirtieron.
En esa región, el cultivo se encuentra entre espigazón e inicio de llenado de grano. El partido se terminará de definir en las próximas semanas y cuando finalice la evaluación de daños, la bolsa porteña señaló que podría haber nuevos ajustes a la baja en el volumen cosechado.
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Los técnicos de la BCBA reportaron un menor tamaño de planta, bajo número de espigas por planta y punta de espigas quemadas. Las zonas más afectadas son el norte pampeano y el oeste-sudeste de Buenos Aires. En estas regiones, se relevaron mermas de hasta 50% en lotes de menor potencial de rendimiento y una importante heterogeneidad en la condición del cultivo.
Si bien las últimas lluvias trajeron algo de alivio, gran parte del área del cereal de invierno se encuentra avanzada en su ciclo fenológico y no se esperan mejoras sobre los rendimientos esperados.
LA CEBADA TAMBIÉN PIERDE
En tanto, la cebada tampoco se salva y la cosecha sería de 4,2 millones de toneladas, con un recorte de 500.000 toneladas en relación a las últimas estimaciones de la entidad.
Pese a una mejora en la condición hídrica sobre sectores del oeste, centro y sur bonaerense durante los últimos quince días, las últimas heladas generaron pérdidas adicionales. Las zonas más afectadas fueron el norte de La Pampa, oeste de Buenos Aires y los núcleos cebaderos del sudeste bonaerense.
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“La falta de humedad durante gran parte de la campaña agravado por las frecuentes heladas podría generar mermas de entre un 30 y 50% con respecto a los promedios de las últimas cinco campañas sobre el sur del área agrícola”, afirmaron. En esa región, se concentra más del 60% de las 1,3 millones de hectáreas implantadas en la campaña 2022/23.
