11 septiembre, 2025
Nº: 2289

Nuevo Informe de CARBAP sobre inundaciones; Mas de 2 millones de hectareas afectadas, la produccion perdida y la vida rural paralizada

Desde CARBAP, en soledad, desde hace meses y a través de varios informes venimos alertando y reclamando por la grave situación hídrica que atraviesa la provincia de Buenos Aires. Advertimos que el problema no se detenía y que, de no actuar con rapidez, las pérdidas serían cada vez mayores. Lamentablemente, el tiempo nos dio la razón: hoy la crisis se profundizó y golpea tanto a la producción como a la vida diaria de miles de familias rurales.

Las lluvias ocurridas entre fines de agosto y la primera semana de septiembre agravaron una situación que ya era sumamente critica en gran parte de la provincia de Buenos Aires.

Al principio, marzo/abril, el epicentro de la inundación se concentraba en los partidos de Bolívar, 25 de mayo, Carlos Casares, 9 de Julio y parte de Hipólito Yrigoyen. Sin embargo, con las precipitaciones acumuladas en los últimos 60 días, el área afectada se fue ampliando de manera alarmante: hoy se estiman casi 1,5 millones de hectáreas comprometidas en el centro bonaerense y, si se contempla la totalidad de la cuenca del río Salado, el número supera los 2 millones de hectáreas con graves problemas de anegamiento o inundación. A eso hay que sumar aquella superficie que, si bien no está inundada o anegada, tampoco puede ser trabajada por falta de piso para la maquinaria o imposibilidad de acceso, por lo que la superficie afectada y que corre riesgos para la producción supera los 3 millones de hectáreas.
Esta falta de infraestructura no solo afecta a la producción. También golpea de lleno a las familias que viven en el campo: hay parajes rurales completamente aislados, donde los chicos no pueden concurrir a la escuela, donde una ambulancia no puede llegar si alguien se enferma, donde trasladarse hasta un pueblo se convierte en una odisea.
Por eso CARBAP insiste en reclamar a las autoridades:

  1. La concreción de las obras hídricas pendientes, largamente postergadas y cada vez más urgentes.
  2. La aplicación inmediata de los instrumentos previstos en la Ley de Emergencia Agropecuaria, como la prórroga de impuestos provinciales, municipales y
    nacionales.
  3. Líneas de financiamiento específicas, a través del Banco Nación y el Banco Provincia, que permitan a los productores sostenerse y recuperarse frente a esta situación.

El Informe a continuacion en adjunto

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