El 30 de junio, justo un día antes de que se incrementaran los derechos de exportación (DEX) —con el consiguiente aluvión de anotaciones anticipadas de DJVE a alícuotas menores (una suerte de remake del “dólar soja”)—, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) comunicó oficialmente la desestimación de la denuncia presentada por CARBAP en septiembre de 2023. La denuncia advertía sobre una posible cartelización en el sector exportador de granos y reclamaba mayor transparencia en la formación de precios y en el funcionamiento del mercado.
La decisión resulta llamativa por varios motivos. En primer lugar, el expediente contiene elementos significativos que respaldan las conductas denunciadas:
- Las propias empresas reconocieron haber trasladado el costo del fideicomiso aceitero a los productores, calificándolo como una «retención encubierta».
- Se acompañaron actas internas donde consta que se realizaron proyecciones, estimaciones de aportes y diseño del fideicomiso, elementos que evidencian un rol activo en su instrumentación y coordinación.
- Se adjuntaron también análisis detallados sobre el accionar del sector frente a los contratos forward (dolar forward), los volúmenes de equilibrio, el fideicomiso del trigo y los diversos programas de tipo de cambio diferencial (como el “dólar soja”).
- Además, se advirtió sobre las distorsiones crecientes en el mercado del girasol, agravadas por la inminente fusión entre las dos principales empresas del sector, que pasarían a concentrar el 70% del mercado
Sin embargo, la CNDC no sólo descartó la posible colusión, sino que tampoco convocó testigos, no profundizó las líneas de investigación propuestas ni consideró recomendaciones claves para mejorar la transparencia y funcionamiento del comercio granario.
Este cierre abrupto, sin una investigación exhaustiva, envía un mensaje peligroso al mercado. Lejos de fortalecer la competencia y proteger a los eslabones más débiles de la cadena —como son los pequeños y medianos productores—, legitima la concentración, la opacidad y el abuso de posición dominante.
Desde CARBAP continuaremos trabajando con firmeza para promover una mayor transparencia, institucionalidad y equidad en los mercados de granos, convencidos de que sólo con reglas claras, competencia genuina y organismos que actúen con independencia se podrá construir un sistema más justo para todos los actores de la cadena agroalimentaria.