Según Pablo Mercuri, hay muchas zonas donde la sequía fue muy fuerte y falta mucha agua por reponer. Qué se espera en materia de lluvias con El Niño para los próximos meses y el efecto de las crecidas en los grandes ríos.
El Niño ya está presente en Argentina y sus efectos comenzaron a hacerse sentir con fuerza: primero, con un cambio rotundo en el régimen de lluvias con respecto a los meses anteriores y luego con las tormentas torrenciales en el extremo nordeste del país, que derivaron en crecidas de los ríos Paraná y Uruguay que han puesto en alerta a los productores en zonas de islas y costas.
En ese marco, el director del Centro de Investigación en Recursos Naturales (CIRN), Pablo Mercuri, analizó el panorama climático para la campaña 2023/24: lo que pasó en las últimas semanas y lo que puede suceder en las próximas.
“Finalmente comenzó la tan esperada transición después de casi cuatro años y medio de sequía y de escasez de agua, hacia un año normal o húmedo”, celebró, en diálogo con La Red Rural.
Pero aclaró: “Yo creo que este Niño va a ser de recomposición. No será de excesos sino de recomposición lenta, porque hubo zonas como por ejemplo el sur de Córdoba donde fue dramática la situación de la sequía”.
Y sumó: “No se ven eventos de precipitación significativos para esa zona hacia mediados de esta semana, pero creo que va a ser una evolución lenta hacia la recuperación de los niveles de agua”.
EL NIÑO Y SU IMPACTO: EL CASO CORRENTINO
En el verano de 2022, Corrientes fue el epicentro de una tragedia: la de los incendios forestales que hicieron arder una enorme extensión. Los efectos de La Niña fueron devastadores y hoy la provincia lentamente recupera sus niveles de humedad.
Por eso, la duda pasa por la capacidad de almacenaje de los reservorios de agua que hay en los ecosistemas de la zona, humedales de enormes extensiones y capacidades.
“Nos acostumbramos a que el clima nos mande de un extremo al otro. Al momento todavía hay zonas que no cubrieron su déficit de agua. El grupo de recursos naturales de la Experimental Corrientes mide la cantidad de agua que hay en la provincia. La cantidad de agua era del 7% cuando fueron los incendios dantescos. En septiembre del año pasado recién estaban en 9% y ahora alcanzaron a fin de octubre de este año el 20%”, graficó.
“Normalmente, la provincia tiene un promedio de 40% de su superficie con agua. Entonces, todavía en lo que son los territorios profundos de la Argentina más allá de los cauces de los grandes ríos o de la cuenca del Plata, todavía hay mucha capacidad de reserva en los suelos, en superficies, en napas, o lo mismo en lagunas y arroyos como para generar una situación de riesgo de excesos”, expresó.
En este contexto, ¿pueden darse nuevas lluvias esta semana? “Sí, habría lluvias la próxima semana. De más intensidad similar al evento que ocurrió en pampeana hacia el norte del centro de la provincia de Santa Fe y de Córdoba hacia todo el Gran Chaco, que es una zona que todavía le falta agua y sería el primer gran evento generalizado también para todo el noreste de Argentina y van a alcanzar incluso al NOA”, expuso.
LA CRECIDA DEL IGUAZÚ Y EL PARANÁ
Para Mércuri la crecida extraordinaria de la cuenca del río Iguazú, de corta sección, habitualmente responde rápidamente con un aporte de muchos caudales de agua.
“Aún no es el principal aporte lo que viene de Brasil porque la represa de Itaipú todavía está almacenando”, aclaró.
Según su mirada, este efecto en el Iguazú generó “un importante caudal en el tramo misionero del río Paraná en las descargas de Yaciretá que en los próximos días se va a verificar especialmente en el tramo entre Resistencia y Goya”.
“Hacia abajo, sobre el Paraná, recién alcanzando los valores de aguas medias y ni siquiera está en aguas altas a la altura de Rosario o de las islas”, planteó.
Sin embargo, días atrás el Gobierno de Entre Ríos anunció la puesta en marcha de un plan de evacuación para la hacienda ubicada en las islas del Delta.
“Serán años muy importantes para mantenerse bien informados en todos los alertas hidrológicos, que tienen que ver con el cauce y para todos los que tengan que tomar alguna decisión relativa al retiro de hacienda por ejemplo o la vulnerabilidad de población en zonas de ribera”, calificó en este sentido.
ALERTA POR ENFERMEDADES
En paralelo, otro de los riesgos que advirtió es agronómico: ante una mayor humedad, es probable que se multiplique el desarrollo de enfermedades fúngicas.
“Habrá que estar atentos estos años en los que aumenta la humedad por los ataques de hongos. En el caso del trigo con fusarium, y especialmente ahora en noviembre que es la época de espigazón”, indicó.
Los días en los que la temperatura esté por encima de los 24° serán los que más habrá que tener en cuenta.