Según la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, hay lotes que se destinarán a cebada, que requiere menos inversión en fertilizantes, y otros que pasarán directamente a la siembra de soja en la primavera.
27.04.2022
INFOCAMPO
Un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca confirma el escenario complicado que asoma para la siembra de trigo próxima a comenzar.
La entidad realizó un análisis de los márgenes económicos que se pueden esperar para esta campaña y determinó que los números solo son positivos en campo propio, mientras en establecimiento arrendado –donde se produce la mayoría de los cultivos– el balance cierra en “rojo” por la fuerte suba de costos.
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A partir de esta situación, la Bolsa bahiense afirma que es de esperar una caída en el área implantada con este cereal, mientras que se destinaría más superficie a cebada y muchos lotes directamente pasarían a la siembra de soja en primavera.
Los números del trigo
“El margen bruto en esta campaña es mayor en situación de campo propio, aunque los costos directos aumentaron significativamente (+60%) respecto a la campaña anterior. Por otro lado los márgenes bajo arrendamiento son negativos, a excepción de la zona sur, debido al incremento en los costos de arrendamiento (tanto por la suba de los precios de commodities como por el incremento en el costo de arrendar en quintales de producto)”, indica el documento.
Vale mencionar que esta situación se da tanto para el trigo como para la cebada, pero en este último caso las pérdidas son menores, porque la inversión necesaria en fertilizantes es inferior.
Según el reporte, una clave es el incremento de la relación insumo-producto; es decir, la cantidad de trigo necesaria para adquirir una unidad de fertilizante o de algún otro insumo, como el glifosato.
“En esta campaña la relación insumo/producto resulta en 4,79 para fosfato diamónico (DAP) y 4,43 para Urea, presentando un significativo aumento del 30% y 82% con respecto al ciclo anterior. Los valores promedios de esta década son de 2,65 en urea y 3,33 en DAP”, refleja el informe.
Con respecto al año pasado, los fertilizantes subieron 157% en el caso de la urea y 102% el DAP. En tanto, el herbicida más utilizado en la campaña fina, que es el glifosato, alcanza valores de 14 dólares por litro, lo que significa un aumento del 180% interanual.
Por eso, “el importante aumento en el precio de los cereales invernales (+49%) no llega a compensar el incremento del valor en los fertilizantes, disminuyendo la rentabilidad del uso de estos insumos”, resume la Bolsa del sur bonaerense.
Intención de siembra fina
Bajo este panorama, “las primeras intenciones de siembra relevada por el área de Estimaciones Agrícolas durante la última semana indican que la superficie de fina disminuiría con respecto al ciclo previo”, señala el documento.
Fundamentalmente, “se proyecta una caída del área destinada al cultivo de trigo, siendo reemplazado en parte por cebada al tener mayores rindes potenciales y menor requerimiento de fertilizantes”, agrega.
Y finaliza: “Por otro lado, en las zonas más productivas, observamos que lotes de trigo serían destinados al cultivo de soja debido a un menor costo directo para su implantación”.