De acuerdo al último informe de los expertos australianos, el evento recobró vigor luego de una etapa en que tuvo registros atmosféricos neutrales.
El 2022 empezó marcado por el evento de La Niña y todo indica que también terminará Niña. De esta forma, empiezan a confirmarlo los pronósticos y uno de ellos es el emitido, este martes, por la Oficina de Meteorología australiana que cambió su proyección a “La Niña alert” (Alerta de La Niña).
De acuerdo a los expertos de ese país, esto se debe tanto al enfriamiento renovado en el Océano Pacífico tropical como a los modelos climáticos que indican que el evento es probable durante la primavera y principios del verano.
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“Históricamente, cuando se han cumplido los criterios de ‘alerta’ de La Niña, La Niña se ha desarrollado posteriormente alrededor del 70% del tiempo; esto es aproximadamente el triple de la probabilidad normal”, advierten los pronosticadores.
Esto no es una garantía, sino que es una indicación de que la mayoría de los precursores típicos de un evento están en su lugar.
Bajo este contexto, anuncian los expertos, los indicadores oceánicos de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) se encuentran, actualmente, en niveles neutrales, pero muestran un impulso renovado hacia La Niña.
Las temperaturas de la superficie del mar del Pacífico tropical central se han enfriado en las últimas seis semanas, mientras que el subnivel también se ha enfriado recientemente.