Desde una cámara que nuclea a los distribuidores señalaron a Infocampo que solo se realizan algunas operaciones muy puntuales, pero que en general los proveedores han cortado las cobranzas, al menos hasta que aclare el panorama.
Por Andrés Lobato
A partir de la devaluación del 22% anunciada por el Gobierno, tras el sacudón que representó el triunfo de Javier Milei en las elecciones PASO, en el sector de distribuidores de insumos se está viviendo un verdadero “minuto a minuto”.
Según pudo reconstruir este medio, tras conocerse la medida del Banco Central, se cortaron las cobranzas y se estima que esta situación se extenderá por algunos días, al menos hasta que se conozcan mayores definiciones en materia económica.
Vale destacar que esta medida llega en un contexto complejo por partida doble, porque además del impacto electoral, los distribuidores recordar que la campaña comercial ya se venía desarrollando con un ritmo muy lento para esta época del año, con una complicación mayúscula que había sido la incorporación del Impuesto PAIS a las importaciones.
“Cuando el dólar oficial llegó a 365,50 las empresas distribuidoras de insumos pararon las cobranzas y empezamos a recibir información de canales oficiales y no oficiales que una gran mayoría cortaron los cobros”, explicó a Infocampo Diego Napolitano, prosecretario de la La Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (Cedasaba)
El panorama se presenta por demás complejo. Mientras algunas empresas no aceptan pagos, otras que ya han recibido transferencias de productores determinarán a qué tipo de cambio cobrarán.
El dato a tener en cuenta es que para las cobranzas de hoy, rige el tipo de cambio publicado el pasado viernes por el Banco Nación.
UN MERCADO FRÍO
En los días previos a las elecciones, Napolitano explicó que la comercialización de insumos estuvo -en comparación al mismo período del año pasado- en cifras muy bajas a partir de la incertidumbre ante las PASO. Según calculó el directivo, en estos días las empresas están en un 30% de su facturación habitual.
“No solo el distribuidor era muy cauto en la compra, sino que la empresas proveedoras tampoco vendían”, reconoció.
Y agregó: “Están todos esperando y viendo que hacer, pero hoy las pocas ventas que pueda haber en nuestro sector es solamente a clientes conocidos que compran un producto en donde estamos calzados”.
Napolitano descartó que esta situación genere un corte de la cadena de pagos, aunque reconoció que se pueden generar algunos roces entre proveedores, distribuidores y productores hasta que se normalicen las operaciones comerciales.