En base a datos preliminares de embarques, la Bolsa de Comercio de Rosario estima que se habrían embarcado en abril solo 3,9 millones de toneladas de estos granos y sus derivados, que son la principal fuente de dólares del país.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) sumó este miércoles un dato más al listado de los preocupantes números que surgen a diario relacionados al impacto de la sequía en el agro y en la economía argentina.
En su informe de coyuntura económica mensual, la entidad rosarina mencionó que las exportaciones de soja y maíz, en abril, fueron las más bajas registradas en 21 años, para ese mes.
Aunque las cifras finales aún no se han publicado, en base a datos preliminares de embarques, la BCR estima que en abril se enviaron al exterior apenas 3,9 millones de toneladas, un 49% por debajo del año pasado y 38% menos que el promedio de los últimos cinco ejercicios.
Hay que remontarse a las 3,7 millones de toneladas de 2002 para encontrar una cifra menor.
El dato es significativo habida cuenta que los complejos de soja y maíz son los dos que más dólares aportan a la economía argentina.
En ese sentido, el aliciente es que, gracias a que los precios internacionales siguen en niveles altos en términos históricos, el ingreso de divisas –casi U$S 2.000 millones en abril– está 43% por debajo del año pasado, pero es apenas 5% inferior al promedio del último lustro.
EMPEORAN LAS PROYECCIONES 2023
Bajo este panorama, la BCR recortó otro 4% su proyección de exportaciones totales argentinas para todo 2023, a U$S 71.566 millones.
Con un ajuste productivo de otras cuatro millones de toneladas en soja y otras tres millones en maíz, más una perspectiva de siembra de trigo que sigue empeorando, la entidad rosarina redujo su perspectiva de exportaciones agroindustriales a lo largo del año –solo contempla granos y subproductos de soja, maíz, trigo, girasol y cebada– a U$S 27.224 millones, unos U$S 14.000 millones menos que en 2022.
“Los cambios en las hojas de balance de la soja y el maíz necesariamente tienen su impacto en las perspectivas exportadoras de la actual cosecha gruesa argentina”, resumió la Bolsa.
En paralelo, esto es un dolor de cabeza no solo para los productores y la economía, sino también para el Gobierno, que recaudaría apenas un tercio de los recursos que obtuvo de las retenciones el año pasado.