La Oficina de Riesgo Agropecuario señaló que El Niño se mantiene firme para todo el verano e incluso se extendería hasta avanzado el otoño.
Aunque la presencia de El Niño en Argentina ya fue declarada de manera oficial por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), sus efectos aún tardan en llegar.
Las lluvias por el momento siguen escaseando, lo que de todos modos no es inusual, ya que según el agroclimatóloco Eduardo Sierra, siempre El Niño suele activarse más hacia la primavera y de manera gradual, por lo que es probable que todavía queden muchas zonas sin recibir precipitaciones de consideración.
No obstante, esto no significa que no se pueda ser optimista para lo que viene en la campaña 2023/24: la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), en su informe semanal, dejó algunos datos que vuelven a encender la esperanza de un régimen climático favorable para la producción agropecuaria, tras lo que fue el desplome productivo del último ciclo.
LA PRESENCIA DE EL NIÑO
En concreto, la ORA compartió la última actualización del pronóstico del estado de El Niño, La Niña y la Oscilación del Sur (ENOS) realizada por el Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad de la Universidad de Columbia (IRI-CPC).
Allí, la institución estadounidense, que es una referencia a nivel global en cuestiones climáticas, mostró que “a mediados de septiembre de 2023, las condiciones de El Niño en el Pacífico ecuatorial centro-oriental se han fortalecido aún más”.
Esto implica que el fenómeno pase de una condición débil a una moderada, y aumente sus probabilidades de permanencia no solo durante el verano, sino también extendiéndose hacia principios del otoño.
“Las variables oceánicas y atmosféricas clave son consistentes con El Niño moderado. CPC mantiene el aviso de El Niño en septiembre de 2023. Casi todos los modelos en la pluma de predicción IRI ENSO pronostican un evento de El Niño durante la primavera austral, continuando en el verano y principios del otoño 2024”, puntualiza la ORA.
Como puede observarse en el gráfico a continuación, los pronósticos indican 100% de probabilidades de El Niño durante el verano, y una disminución a partir del febrero hasta que en el trimestre mayo-julio ingresa una probabilidad superior, del 57%, para un escenario neutral.