La perspectiva del Servicio Meteorológico Nacional para el período junio-agosto confirma un cambio de escenario climático favorable para la producción agrícola argentina.
A medida que la llegada de El Niño se va consolidando, los pronósticos climáticos a nivel local también marcan un horizonte optimista para la campaña 2023/24 que está comenzando.
Luego de las lluvias que superaron los 100 milímetros en varias zonas claves del país y que sorprendieron al superar con creces las estadísticas para todo mayo, ahora el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dio a conocer su pronóstico climático trimestral para el período junio-agosto, que ratifica un horizonte con un mejor régimen hídrico, dejando atrás la sequía como un mal recuerdo.
De acuerdo con esta perspectiva, se prevén lluvias “superiores a lo normal” en una zona clave para la siembra fina: la mayor parte de la provincia de Buenos Aires, que usualmente representa entre el 40% y 50% de la cosecha nacional.
Misma perspectiva se estima para el norte del Litoral (Corrientes y Misiones), mientras que son vastas las zonas donde la proyección es de precipitaciones “normales o superiores a lo normal”: el sur del Litoral, oeste de Buenos Aires, La Pampa, sur de Cuyo y este de Patagonia.
En tanto, si bien otras regiones donde el trigo es muy importante como Santa Fe o Córdoba no tienen la misma perspectiva, tampoco es negativa: según el SMN, recibirían aportes “normales”.
UN INVIERNO MÁS CÁLIDO
En cuanto a las temperaturas, serían en general más cálidas que lo normal para el final del otoño e inicio del invierno, según el siguiente detalle, teniendo en cuenta la temperatura media esperada:
- Superior a la normal: sobre el litoral, este de Buenos Aires, región del NOA y Cuyo.
- Normal o superior a la normal: en Córdoba, oeste de Santa Fe, oeste de Buenos Aires y La Pampa.
- Normal: sobre la región norte del país y sobre el centro y norte de Patagonia.
- Normal o inferior a la normal: sobre el sur de Patagonia