La Asociación Rural de Carlos Tejedor indicó que en los últimos tres años el Estado se llevó por retenciones más de US$137 millones; en tanto, por la sequía la región perdió más de 100 millones de dólares
25 de octubre de 202311:14
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“Mientras los gobernantes de turno viajan al FMI a exclamar que no puede cumplir sus metas por culpa de la sequía; el productor ¿a quién le emite sus quejas?”. En un duro informe, la Asociación Rural de Carlos Tejedor mostró las dolorosas consecuencias que atraviesan los productores de ese partido bonaerense, al igual que gran parte del país, tras varios ciclos en donde el clima les juega una mala pasada.
“Ser productor agropecuario, sea ganadero o agrícola, siempre es para muchos una pasión. Pero esos deseos se mantienen en el tiempo si la empresa a la que representamos o llevamos adelante, tiene renta. Si no quedamos en el camino. Hace varias campañas que el clima nos juega una mala pasada, tan mala que para la campaña 2022/23 es históricamente desastrosa, tan mala que arrastra a los comercios de los pueblos del interior que ven caer sus ventas, tan mala que los gobernantes de turno viajan al FMI a exclamar que no puede cumplir sus metas por culpa de la sequía. Y el productor ¿a quién le emite sus quejas?”, reflexionó Dante Garciandía, productor agropecuario y socio de esta entidad ruralista.
En detalle, en el partido de Carlos Tejedor, hay un área de siembra de entre 160.000 y 185.000 hectáreas y, según acompañen el clima y los precios para los principales cultivos, trigo, cebada, maíz, soja y girasol.
De los últimos tres años en estudio, el Estado recaudó en concepto de derechos de exportación (DEX) unos US$137.365.772. “Sí, 137 millones de dólares, a costa de los productores que son los que arriesgan, invierten y ayudan a mover la rueda de la economía en los pueblos y ciudades del interior. Encima este año por la sequía dejaron de ingresar US$100 millones a la economía y se nota”, enfatizó el productor.
En este contexto de una sequía histórica que afronta el sector, esta situación los “deja descapitalizados; donde hubo que vender hacienda en mal estado, evitando que se muera en los campos”.
“Aunque muchos productores no llegaron a tomar esa decisión y tuvieron altos porcentajes de muertes, esto costará mucho recuperar ese capital. Los bajos rindes en la última campaña compromete la financiación y de cómo encarar la campaña 23/24, la cual desde proveedores no se cuenta con capacidad de financiar, por altos costos y, porque a los bancos no se puede ir, porque con tasas de más del 100% es inviable invertir”, remarcó.
Bajo este complejo escenario, la entidad ruralista resaltó “la imperiosa necesidad para el interior productivo de llevar a cero en concepto de retenciones a todas las economías regionales, cultivos agrícolas, carne y leche; de unificar tipo de cambio y; abrir mercados para exportar”.
“Sacarnos la pata de encima. Y así crecemos todos, desde el eslabón más débil e importante a la vez, que es el que produce, y detrás todo el comercio vinculado. Si esto no se pone sobre la mesa y se toman decisiones rápidas, muchos productores y comerciantes pymes van a quedar en el camino. Porque así como está, el productor se funde, el interior se empobrece y el Estado confisca. El productor está sin saber cómo pagar cuentas, mientras el Estado recauda”, subrayó.