Tras un mayo con precipitaciones sorprendentes, en junio cayó un 80% menos agua en la zona núcleo. El pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico Nacional muestra lluvias, en general, normales.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) publicó un nuevo informe de pronóstico trimestral, en este caso para el período julio-septiembre, en el que prevé precipitaciones normales para la mayor parte del país, luego de un junio en el que volvió a cortarse el régimen de lluvias, sobre todo en la zona núcleo.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), tras un cierre de mayo que había sorprendido con descargas muy abundantes, el mes pasado el promedio estuvo 80% por debajo de lo normal.
“En junio suelen llover entre 10 milímetros en el sector oeste (de la zona núcleo) y 25 milímetros en el este. Sin embargo, el promedio acumulado mensual de toda la región es de 3,5 milímetros”, precisó la entidad rosarina.
PRONÓSTICO TRIMESTRAL
En este marco, el SMN hizo referencia en primer término a que el impacto de la llegada de El Niño aún está lejos de expresarse en magnitud, e incluso no hay una coincidencia generalizada entre los especialistas de cuándo sucederá.
“Con un evento El Niño iniciando en el océano pero aún sin claro impacto en la atmósfera, los modelos numéricos que los expertos analizan para determinar la tendencia trimestral arrojan resultados contradictorios, en especial en zona núcleo. Recordemos que normalmente los impactos de El Niño hacia lluvias superiores a las normales comienza cerca de la primavera”, explicó la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) en su último reporte semanal.
En concreto, para los próximos tres meses, las previsiones de lluvias son las siguientes:
- Normales en la región norte, sur del Litoral, oeste de Buenos Aires, La Pampa y sur de Patagonia.
- Normales a superiores a las normales en el norte del Litoral, este de Buenos Aires, sur de Cuyo y este de Patagonia.
- Superiores a las normales en el oeste de la Patagonia.
- Normales a inferiores a las normales en Córdoba y el oeste de Santa Fe
EL IMPACTO EN EL TRIGO
Bajo este panorama, “pensando en el trigo y dadas las condiciones actuales de humedad en el suelo, la perspectiva para el núcleo triguero sur es buena. En cambio, para la zona núcleo, la previsión de lluvias normales a levemente superiores, pero probablemente concentradas más cerca de septiembre, no sería la ideal”, destacó la ORA.
Para la Bolsa rosarina, harían falta entre 40 y 50 milímetros para que pudiera cubrirse la totalidad de la siembra triguera inicialmente estimada, una cifra casi imposible que suceda en invierno, por lo cual se confirmaría que unas 100.000 hectáreas quedarían sin implantarse.
Por otro lado, el otro factor clave son las temperaturas, y allí también podría eventualmente surgir un problema en algunas zonas del país.
Según el pronóstico trimestral del SMN, los modelos numéricos analizados muestran resultados más coincidentes y marcan que sobre las regiones NOA, Norte, Litoral, Córdoba y Santa Fe se registraría una temperatura media superior a la normal, mientras que en el sur resultaría normal a inferior a la normal.
Hasta ahora, estas temperaturas moderadas a cálidas, poco usuales para esta época del año, han favorecido a los primeros cuadros implantados, que se desarrollan de manera óptima, mostrando nacimientos parejos y con un crecimiento activo.
“Sin embargo, no deja de preocupar la limitada reserva hídrica y las marcas térmicas elevadas que podrían penalizar el rinde potencial si no lloviese oportunamente entre fin de agosto y principios de septiembre”, advirtió la BCR.
En concreto, el temor de los técnicos es que el desarrollo del trigo se acelere, se acorte el ciclo y se adelante la demanda hídrica: “Si no hay frío, no hay macollos, y el potencial de trigo puede quedar seriamente limitado”.
