El meteorológico Leo De Benedictis disertó en Expoagro y confirmó que La Niña, el fenómeno más temido por los productores, podría retornar a partir de la primavera o el verano.
Por Infocampo
Las condiciones de lluvias y temperaturas son un aspecto fundamental para la producción agropecuaria y, por ello, en Expoagro se desarrolló el panel “Tiempo y Clima” en el Anfiteatro SPS Semillas, para evaluar qué pasará durante los próximos meses.
Allí, uno de los disertantes fue el meteorólogo Leonardo De Benedictis y el análisis que hizo confirmó una preocupación que crece con cada nuevo pronóstico: en la primavera volvería La Niña.
“Esta campaña viene a los tropezones, en algunos casos mejor, en otros no tanto; pero las decisiones ya están tomadas, entonces la idea es apuntar a las perspectivas climáticas para la campaña 2024/25. Ya se viene la fina, y tenemos que empezar a planificar”, sintetizó De Benedictis.
En este punto, planteó que “hay grandes perspectivas, grandes posibilidades de que vuelva el evento de La Niña”.
Si bien dijo que, “todavía no está confirmado, faltan algunas condiciones para que se genere el evento”, también reconoció que “hay una probabilidad bastante elevada y se daría a partir de la próxima primavera o el comienzo del verano”.
LA NIÑA MÁS TEMIDA
El analista agregó que “esta es una mala noticia para el productor porque este año, si bien ha sido Niño, la lluvia sólo sirvió para poder implantar los cultivos y desarrollarlos, pero no para generar reservas para afrontar un año complicado”.
Como dato adicional, De Benedictis recordó que los perfiles están muy mal en la mayor parte del país.
“Todavía nos quedan dos meses claves que son marzo y abril, que suelen tener eventos de lluvia importantes. Pero son dos meses nada más, con lo cual volverá a ser un año complicado si se confirma La Niña”, agregó.
Como un alivio momentáneo, el experto mencionó que “de acá a la primavera se espera que se mantengan los parámetros normales de lluvia, con lo cual vamos a tener algo de actividad”.
El problema es que “sabemos que el invierno no es un período de reposición de agua y, con suerte, se mantiene la humedad, es decir que no servirá para mejorar la situación hídrica”.
MÁS INFORMACIÓN SOBRE EL CLIMA
Antes de la disertación de De Benedictis, el panel informativo también contó con la disertación de especialistas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que coorganizó el encuentro y aprovechó para presentar distintos productos enfocados al sector agropecuario, como la plataforma Prorindes y el Balance Hídrico Operacional para el Agro.
En primer término, Gabriela Marcora, especialista en agro-meteorología (SMN), mostró estos productos de monitoreo y pronóstico de algunos indicadores específicos para el sector, que se encuentran disponibles al público.
En parte de su exposición, Marcora apuntó que “seguimos bajo influencia de El Niño, seguimos viendo su impacto, e inevitablemente vamos a tener que pasar por condiciones normales, porque el Océano Pacífico Central se tiene que enfriar para pasar a una etapa de La Niña, y como es una masa tan grande, eso no pasará de un día para otro ni de una semana para otra”.
En tanto, del panel también formó parte José Luis Stella, especialista en climatología del Servicio, que se encargó de analizar el impacto que tuvo el fenómeno “El Niño” durante la primavera-verano.
Además, presentó el pronóstico climático de precipitación y temperatura media para el trimestre de otoño, y analizó la posibilidad de persistencia de las condiciones de este fenómeno y cómo impactará a nivel regional.
Por su parte, Luciano Vidal, doctor en Ciencias de la Atmósfera (SMN), presentó productos obtenidos a partir de sensores remotos.
Por último, se sumó Guillermo García, doctor en Ciencias Agropecuarias y responsable del Área Ambiente en la Unidad de I+D de CREA, quien describió: “Tenemos distintas estrategias para reducir la vulnerabilidad del sistema o aumentar su resiliencia, traducido en diversificación, espacio temporal; no poner todos los huevos en la misma canasta”.
“Es decir, no hay que sembrar todo lo mismo y en el mismo momento. También hay otras estrategias, como pensar en sistemas de riego o de drenaje en regiones con excesos”, amplió.
Al mismo tiempo recomendó tener en cuenta la fisiología del cultivo, “porque, en definitiva, estamos gestionando el riesgo climático y ahí es relevante la información que provee el SMN”.