De acuerdo al Rosgan, la faena de vacas y vaquillonas aumentó un 23% en los primeros diez meses del año. «Su impacto se terminará de dimensionar con los números de stocks a finales de este ciclo», advirtieron desde el Rosgan
Entre enero y octubre de 2023, la industria frigorífica procesó 2,5 millones de cabezas, un 23% más en la comparativa interanual, de acuerdo al mercado ganadero Rosario (Rosgan).
En este marco, el informe semanal emitido desde Rosario agregó una inquietud: el número de hembras jóvenes que se vienen reportando en la faena.
En las últimas horas, esta alerta sonó con fuerza en el sector lácteo, ya que desde sectores vinculados a los tambos advierten sobre la alta faena de vacas lecheras.
“Ya señalamos un crecimiento significativo en la faena de vaquillonas que, de sostenerse, podría comprometer aún más la reposición de vientres tras un período de muy elevada extracción de vacas”, advirtieron desde el Rosgan.
Un vistazo a los datos de octubre permite confirmar esta tendencia. En ese mes, la faena de vaquillonas se ubicó sobre las 400.000 cabezas, un 19% más con respecto al mes previo y un 16% superior en la comparativa interanual. Si el análisis se extiende a los diez primeros meses del año, se procesaron 3,3 millones de cabezas, un incremento interanual del 12%,
“La participación de hembras durante el décimo mes del año vuelve a escalar al 50,6% siendo el séptimo mes consecutivo permaneciendo por encima de la tasa considerada de equilibrio del stock”, analizaron.
De este modo, al tomar la magnitud de los números de faena y la duración de este período -con elevadas tasas de contribución de hembras en la faena- la entidad rosarina afirmó que la ganadería ingresó en una fase de liquidación de vientres.
“Su impacto se terminará de dimensionar con los números de stock que veremos publicados a finales de este ciclo”, señalaron.
EL FANTASMA DE 2019
El Rosgan analizó la serie histórica de faena de los últimos 20 años y consideraron que para encontrar un escenario similar al actual, el más parecido remite a 2019. De ese modo, si bien las tasas participación de hembras en la faena también resultaron elevadas por varios meses, existen tres aspectos que lo diferencian.
En primer lugar, el total de cabezas faenadas este año es un 6% superior al número del mismo período de 2019.
Además, durante ese año la mayor salida de hembras se pudo ver entre marzo a julio, el tipico momento de refugo de vientres. Este año, aún no se percibe una declinación en las tasas de faena.
La tercera variable que se comparó es la tasa de extracción, que es la cantidad de hembras faenadas medida contra el stock registrado a inicio del ciclo.
“En lo que va del año, esa tasa de extracción es del 15,3%, lo que resulta 1 punto superior a la registrada en igual período de 2019”, analizaron los especialistas del mercado ganadero. Un dato a tener en cuenta de 2019 es que el saldo final del ciclo quedó con 790.000 vientres menos, que se reflejó en una caída al año siguiente de 650.000 terneros.